Vestigios
Llevar la contradicción bien puesta
Abotonarla hasta la cima
clausurar con diligencia los torrentes
escalar sin manos
el murmullo
el conocido impulso
del retroceso
Portar con disgusto la existencia
respirar cada «la siguiente hora»
Perseguir quién sabe qué cosa
en el fondo de las traducciones
Aguzar a ciegas el tacto adormecido
el tenso balance
de exhalar cuánto se aspira
Seleccionar los minúsculos guijarros
que han de tapiar
aquello que se ha sido
Mirar la propia sombra
trayéndole un grito a la garganta
y casi con culpa ocultar
el deleite de causar su asfixia