Anástasis
No temo a las alturas como temo a la conminatoria voluntad del salto mantengo a raya mi temblor me dibujo dos ojos cada mañana converso con mi abismo, me acompaño predigo mi destierro porque ni el eco cabe en un secreto pero al rendirme encuentro el rastro de otra voz que aquí cohabita me dejo de esconder, templar, parar el sismo si somos dos no hacen falta la luz ni la mirada